Emporium Hotel Restaurant

Descubrí el Restaurant Emporium de Castelló d’Empuries en el verano del 2008. Ha sido uno de mis más felices hallazgos gastronómicos de los últimos tiempos. Cómo es posible que un restaurante así no tenga ya alguna que otra Estrella Michelín, fue la pregunta sin respuesta después de mi primera visita en este restaurante.Unas cuantas visitas más tarde todavía no me lo explico. Pero tengo la sensación que el reconocimiento no puede tardar mucho en llegar. El Magazine de la Vanguardia del 17 de enero de este año ya le dedico un reportaje, destacando “Sería justo que los responsables de las guías, tan amantes de los establecimientos familiares, se fijaran en restaurantes como Emporium”.

El restaurante se sitúa en el Hotel del mismo nombre, inaugurado en 1965. En 2005 se inauguró la sala y se inició el proyecto del Restaurant Emporium. La carta se modifica cada temporada, está basada en el producto autóctono del Alt Empordà, producto de proximidad, tratado con técnica y tradición, para respetar y mantener las mejores características de un producto inmejorable. Producto, tradición y técnica, con una carta de vinos con más de 600 referencias que acaba de ser premiada como una de las mejores de Cataluña.

En cuanto a la carta, especial mención al menú degustación (para disfrutarlo sin prisa): 5 esnacs, 6 platos, selección de quesos catalanes acompañados de mermeladas, 2 postres y morphings. Ofrecen también un menú de mediodía y otro de fin de semana, manteniendo el producto de calidad a unos precios inmejorables.

Mis imprescindibles: El canelón de pularda asada con trufa de verano y ensalada fresca. El timbal de pato con pera, anchoas y hojas tiernas, El pulpo de roca a la brasa con patata y pimentón. El buey de mar troceado y aliñado con tomate y almendras. La espalda de cordero lechal con guisantes, leche de oveja y menta (doce horas de cocción, indescriptible). La cola de vaca rellena de tuétano, ciruelas y ratafía. Y de postre, el chocolate con melocotón, avellana y miel.

Mención especial requieren Salvador y Helena (el matrimonio) y Marius y Joan (los hijos). Los anfitriones perfectos, la amabilidad personificada. Sus explicaciones, conocimentos y comentarios son el complemento perfecto para una gran sesión gastronómica.

Liderado y llevado con el corazón por la familia Jordà-Vidal-Giró es un punto de visita imprescindible para todo visitante del Empordà en busca de placeres gastronómicos. Como ellos mismos indican el la carta… La gastronomía es cultura y sentimiento.