15 de agosto de 2011

El Monasterio de Sant Quirze de Colera

La abadía benedictina de Sant Quirze de Colera se encuentra en el municipio de Rabós d'Empordà (Alt Empordà), en la vertiente meridional de la sierra de la Albera. Declarado Monumento Historicoartístico Nacional el año 1931 y desde el 1993, es un Bien de Interés Nacional. Además se encuentra dentro del Paraje Natural de Interés Nacional de La Albera, con lo que, sin duda nos encontramos delante de una pequeña joya. Es un ejemplo primitivo de renacimiento monástico de época carolingia.

Los orígenes del monasterio pueden datar del año 785, en el que varios miembros de una misma familia se instalaron con el fin de fundar un monasterio. En 815 consiguieron un precepto real donde se mencionaba ya el monasterio, al tiempo que lo hacía beneficiario de diversos bienes. Esto significó una serie de donaciones y fundaciones de parroquias, bajo la dirección del monasterio de Sant Quirze.

El 935 el obispo de Girona consagró la iglesia monástica, levantada gracias a la ayuda económica del conde Gausberto de Empúries, que benefició a Sant Quirze con más propiedades y derechos.

En los años siguientes el monasterio intervino decididamente en diversos actos relativos a otros centros monásticos del entorno. Esta iglesia fue sustituida más tarde por la que ha llegado hasta nuestros días. Sant Quirze de Colera, como Sant Pere de Rodes y Santa María de Rosas, gozó de la protección de la casa condal de Empúries.

En 1123, el obispo Berenguer de Girona presidió la ceremonia de consagración de la nueva iglesia y en ese momento también se mencionó la iglesia de Santa María. En 1592 el monasterio fue suprimido, extinguiéndose la comunidad e integrándose con el de Sant Pere de Besalú.

El edificio más importante del conjunto es su iglesia. De planta basilical, consta de tres naves separadas por unos pilares cruciformes, con un transepto que sobresale por los lados y que da apertura a tres ábsides de planta semicircular adornados exteriormente con arcuaciones lombardas entre lesenas. La nave central está cubierta con bóveda de cañón mientras que las laterales lo son con una de cuarto de círculo.

La puerta de entrada, en la fachada de poniente, está formada por un gran dintel y por dos arcos de medio punto en degradación. Encima hay un gran ventanal de doble derrame. Coronando esta fachada se ven los restos de un campanario de espadaña. Hay restos del claustro, que conserva dos arcos de medio punto que se apoyan sobre un capitel, de elementos fortificados, dependencias que rodean el claustro y un posible palacio construido en época gótica y que ha sido interpretado como casa del abad, hasta hace poco utilizada como masía.

La excavación arqueológica en el monasterio ha puesto de manifiesto varios grupos de sepulturas en diversos lugares del recinto. 

A poniente del conjunto se encuentra la pequeña iglesia románica de Santa Maria de Colera, del s. XII, que presenta una cabecera semicircular con bóveda apuntada. La puerta, en el muro meridional, está formada por dos arcos en degradación, dintel y tímpano.

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