26 de febrero de 2013

Productos de l'Empordà: Los buñuelos (Brunyols)

Los buñuelos (brunyols) son dulces de forma redondeada y de origen árabe, aunque también se  apunta a que fueron los monjes de conventos y monasterios los primeros en elaborarlos. Consisten en una masa de harina y agua, frita y endulzada después con azúcar. Uno de sus ingredientes es la matalahúva, que le da su sabor característico. Están certificados como "Producto del Empordà" y constituyen el postre tradicional, especialmente por Cuaresma y Semana Santa. Se hacían tradicionalmente en las casas de payés de la comarca. La tradición marcaba que la tarde del Jueves Santo era el día para los buñuelos familiares, que no se hacían en ninguna otra época del año. Se elaboraba gran cantidad, para repartir con familia y amigos.

Existen ferias en el Empordà dedicadas al brunyol, durante el mes de marzo, como por ejemplo la Fira de la garnatxa i del brunyol de l’Empordà en Garriguella y la Fira de Sant Josep, fira del brunyol de l’Empordà en Figueres.

RECETA (de la Pastisseria Sans en La Bisbal d’Empordà)

Ingredientes:

625 gr de harina
150 gr de azúcar
7 gr de sal
15 gr de matalahúva (puede ser en polvo o en grano)
65 gr de grasa o mantequilla
4 huevos
12 gr de piel de limón
35 g de levadura prensado
250 ml de leche tibia.
Opcional: 10 cl Garnacha, 10 cl de aiguanaf, ½ rama de canela y 10 g cilantro.

Con la harina, el azúcar, la mantequilla, la levadura prensada y la sal hacemos una masa bien homogénea. Preparamos una infusión de matalahúva o anís seco en un cuarto de litro de leche. Opcionalmente, podemos añadir unos 10 gramos de cilantro y media rama de canela. Colamos la infusión y la incorporamos mientras aún es tibia, para que se mezcle mejor. A continuación, añadimos la piel de limón y unos 10 cl de garnacha y 10 cl de aiguanaf (agua aromática destilada obtenida a partir de flores de naranjo frescas y otros cítricos). Si ponemos garnacha y aiguanaf, es muy importante descontar los mismos del peso total de la leche o la mezcla nos quedará aguada. Sin dejar de amasar, incorporamos los huevos de uno en uno hasta tener una masa bien homogénea y la dejaremos reposar en un lugar tibio y sin corrientes de aire. En dos horas, habrá doblado su volumen. Con las manos húmedas o enharinadas para que la masa no se pegue tanto, haremos las bolas del tamaño de un buñuelo. En una sartén, calentamos el aceite. Cuando es rojo, no antes, freímos los buñuelos. No les damos la vuelta hasta que se doren. No les sacaremos hasta que el dorado no sea más bien oscuro. Inmediatamente, los rebozamos con azúcar. Si se enfrían, el azúcar no se coge.

Video de la receta




No hay comentarios:

Publicar un comentario