26 de agosto de 2012

Sant Martí d'Empúries

El pueblo de Sant Martí d'Empúries está situado en la cima de un promontorio rocoso, tocando el mar, a 200 m al norte de la antigua villa griega y romana de Empúries. Construida sobre los restos de la Palaiópolis (del gr. παλαιάπολις, "ciudad antigua"), el primer núcleo de la colonia focea es, por tanto, el heredero directo de la antigua ciudad de Empúries. Esta colina era una isla unida por un estrecho istmo a tierra firme, y fue el lugar escogido por los griegos foceos (alrededor del año 600 aC) para establecer el primer núcleo de Emporion. El topónimo Ampurias (Empúries) deriva del latín Empuriae y, éste, del griego clásico Ἐμπόριον ('empórion', mercado), nombre que los griegos dieron a la colonia, dada su vocación inicial de puesto avanzado comercial. Desde la alta Edad Media queda constancia del topónimo Empúries o vila de Empúries, que cambiaría a Sant Martí d'Empúries (por su iglesia) a partir de 1766.

La decadencia de la ciudad romana motivada por las invasiones de los s. III y V y por las malas condiciones naturales del puerto motivaron que la población de Empúries, en la Alta Edad Media, se refugiara en el promontorio de San Martín. Este nuevo núcleo de población se convirtió muy pronto en la sede del Condado de Empúries. Hay constancia de que San Martín de Ampurias fue sede episcopal entre el 516 y el 693, aunque no queda apenas constancia de ningún edificio de esa época. Con la reorganización de los territorios hispánicos efectuada en el año 812, se documenta el primer conde medieval de Ampurias, Ermenguer. San Martín fue, por tanto, cabeza del condado hasta al menos 1064, en que se decidió trasladar la capital a Castellón de Ampurias, ciudad de la pasó a depender en condición de puerto y plaza fuerte.

En el centro de la villa se construyó un castillo, del que aún se conservan algunos muros del siglo XIII. El castillo fue incendiado en 1285 por las fuerzas francesas del almirante Guillermo de Lodeva. También en esta época fue edificada una nueva iglesia, sustituida a comienzos del s. XVI (1507) por el actual, gótica y fortificada.  El pueblo de Sant Martí d'Empúries conserva, todavía, notables restos de murallas. Las murallas se conservan en algunos tramos importantes y hay que suponer que siguen con más o menos exactitud el trazado de los muros de la época romana. Las fortificaciones de Sant Martí d'Empúries fueron destruidas, en el siglo XV, durante el ataque de las tropas del duque de Lorena, el año 1468. Poco más tarde, la muralla fue, en gran parte, reconstruida.

Su núcleo medieval todavía conserva el entramado original de la estructura de sus calles. Escudos y símbolos nobiliarios aún figuran en las fachadas de piedra de muchas de las casas de la villa. Aquí, el estilo gótico aparece como una constante, mezclándose con los elementos arquitectónicos que el paso de las sucesivas culturas ha dejado en el municipio como vestigio indiscutible de su historia.

Hay algunas casas del siglo XVI con dinteles fechados e inscripciones, construidas con materiales procedentes en buena parte de la antigüedad. Sant Martí forma un notable conjunto medieval.

A mediados del siglo XVII, pescadores de Sant Martí d'Empúries se establecieron en calas situadas al sur, por sus condiciones más favorables como puerto, y formaron un núcleo de población. El año 1680 solicitaron a la condesa d'Empúries, Caterina Folch de Cardona y Aragó, que les cediera un terreno para construir una iglesia. El año 1766 L'Escala conseguía la capitalidad del término municipal, suplantando a Sant Martí, y el nombre de la población, “Port de l'Escala de la vila d'Empúries”, fue substituido por el de“l'Escala i Empúries”.

En Sant Martí d’Empúries, destaca la Iglesia de San Martín (Església de Sant Martí), La primera noticia sobre esta iglesia pertenece al año 824. La iglesia actual es un edificio gótico tardío comenzado el año 1507, tal como indica una de las lápidas de la fachada, y concluido hacia el 1538. Consta de una sola nave, cubierta con bóveda de crucería, con cabecera poligonal y una fachada rectangular coronada con tres pilastras, a modo de almenas, que forman un curioso campanario de espadaña. En la fachada hay un rosetón, con círculos lobulados, y una portada de arco ojival, con la ornamentación muy desgastada. Se ha considerado que en el solar donde se halla dicha construcción se alzaba la iglesia episcopal de Empuries durante los siglos VI y VII, aunque esto es sólo hipótesis dada la ausencia de restos. En la iglesia se conservan tres inscripciones, las cuales aluden a las sucesivas reconstrucciones de la iglesia, la más antigua pertenece al año 926, la segunda inscripción también en latín data de 1248, y la tercera inscripción en catalán es de 1507. Se conservan dos mesas de altar, una de finales del siglo IV y otra prerrománica. Entre los sillares del paramento hay numerosos fragmentos de cerámica greco-romana. En el interior destacan las claves de bóveda, varias aras paleocristianas y una pila bautismal románica. 

En la actualidad, la transformación más importante de Sant Martí d’Empuries se hizo a principios de los años 90 durante las obras de condicionamiento del pueblo, dirigidas a mejorar el paseo peatonal, la zona de playas y el casco antiguo, para poder encabezar el inicio de los Juegos Olímpicos de Barcelona el año 1992.

Cada año se organiza en Sant Martí d’Empuries la muestra de vinos Arrels del Vi, feria profesional abierta al público, que reúne a gran parte de las bodegas de la D.O. Empordà, que presentan variedades de vinos de alta gama. Arrels del Vi supone una oportunidad única de probar en un espacio privilegiado los mejores vinos de la DO Empordà y de comprar a precio de bodega verdaderas joyas de la vinicultura ampurdanesa, en ocasiones, difíciles de conseguir en distribución tradicional. Arrels del Vi debe su nombre a la historia de Sant Martí d'Empúries. En las excavaciones de la colonia griega de Emporion se encontraron las pruebas arqueológicas que demostraron que la vinicultura llegó a la Península Ibérica a través de este punto privilegiado del Mediterráneo. Por eso la tradición vitivinícola en esta zona cuenta con raíces de más de 26 siglos de historia.

2 comentarios:

  1. Una joya que nadie debe perderse, una recomendación que no me cansaré de repetir ya que no solo se puede disfrutar de su historia si no que además su situación geográfica es privilegiada.
    Un saludo cordial.

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    1. Muchas gracias por tu comentario, del cual estamos completamente de acuerdo.

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