20 de mayo de 2012

Paraje Natural de Interés Nacional de l'Albera


Con una superficie de 16.302 ha, se extiende por los municipios de La Jonquera, Cantallops, Peralada, Mollet de Peralada, Sant Climent Sescebes, Espolla, Rabós, Vilamaniscle, Garriguella, Vilajuïga, Llançà, Colera y Portbou. En L'Albera existen dos reservas naturales parciales en el seno del Paraje Natural: La Capçalera de l'Orlina, creada con la finalidad de preservar la flora de esta zona, especialmente el hayedo, y La Vall de Sant Quirze, para la protección de la tortuga mediterránea. La especie animal más valiosa de L'Albera es, sin duda, la  tortuga mediterránea (Testudo hermanni).En la zona oriental del Paraje y en su entorno es el único lugar de la península donde subsiste esta especie.

Se trata de una población realmente relicta en grave peligro de extinción, a causa, sobre todo, de la proliferación de incendios forestales, de los cambios en los usos del suelo y de la captura que se ha realizado para utilizarla como animal de compañía. Por esta razón, la tortuga mediterránea está sujeta a una protección especial. Su captura está totalmente prohibida. Para preservar el hábitat se han creado dos reservas naturales parciales y existe un Centro de Reproducción de Tortugas (CRT del Santuario del Camp, en Garriguella) con el fin de conseguir, cada año, nuevos ejemplares para liberarlos.

El Centro de reproducción de tortugas de la Albera está situado junto a la ermita de la Mare de Déu del Camp (Garriguella). Fue creado con vistas a la reproducción y conservación de la tortuga mediterránea. Es un equipamiento gestionado por la entidad Amigos de la Tortuga de L'Albera (ATA), que se encuentra vinculada al Paraje Natural. Está situada en el santuario de la Virgen Maria del Camp, en Garriguella. Ha sido creado para la reproducción y conservación de la tortuga mediterránea, especie en peligro de extinción. Partiendo de individuos que han vivido siempre en cautiverio, donados por particulares, se realiza su cría y nuevos individuos son liberados en su hábitat natural. En el Centro también están presentes ejemplares de otras especies de tortugas, principalmente de la cuenca mediterránea. Asimismo, también se puede encontrar información diversa de L'Albera.

La sierra de la Albera posee una de las concentraciones más importantes de monumentos megalíticos de Cataluña (110 dólmenes, 19 menhires, 7 cistas y un poblado neolítico). Repartidos por toda la sierra podemos encontrar los monumentos megalíticos siguientes:

- Trece en el término municipal de La Jonquera, entre los que destacan los dólmenes de Canadal, los Mesclans, los de Els Pedreguers, y los dólmenes y menhires de Els Estanys y El mas Baleta.
- Cinco en el término de Cantallops, como los dólmenes de Coma de Gall y Coll de Medàs.
- Cinco en Capmany, de los que destacamos los dólmenes de Querafumat, La Verna y la Pedra dels Sacrificis (con insculturas).
- Ocho en el término de Sant Climent Sescebes, como el menhir de Vilartolí, los dólmenes de la Murtra y el de la Gutina.
- Once en Espolla, de los que destacamos los dólmenes de la Cabana Arqueta, de la Font del Roure, Arreganyats y del Barranc, con una representación importante de insculturas en la cubierta.
- Cinco en Rabós, como los dólmenes de Comes Llobes de Pils, de Coma de Felis  y de Dofines, y el menhir del Mas Roqué.
- Cinco en Llançà, de los que destacan los dólmenes del Passatge, del Coll del Llop y del Puig Tifell.
- Dos en Colera, como el de Mas Patiràs.
- Uno en Portbou, el dolmen del Coll de la Farella.

Existe un rico patrimonio de arte románico, el estilo propio de la alta edad media, época en la que se consolidó el poblamiento del sector. En el ámbito del Paraje, el monumento más notable es el antiguo monasterio benedictino de Sant Quirze de Colera, documentado desde el siglo X, del que se conserva la magnífica iglesia basilical y vestigios del claustro, dependencias monásticas y fortificaciones; cerca se encuentra la antigua parroquia de Santa Maria de Colera, también románica, todo ello dentro del término de Rabós, en el valle de Sant Quirze. También hay que señalar la ermita de Santa Llúcia (siglos XII-XIII, antes parroquia de Sant Miquel de Solans), la iglesia de Sant Julià dels Torts (siglos XII-XIII) y el interesante ejemplar prerrománico de Sant Pere del Pla de l'Arca (siglo X), en La Jonquera. Las antiguas parroquias de Sant Martí de Baussitges (siglo X) y de Sant Genís d'Esprac (siglos XII-XIII), prerrománica y románica, respectivamente, en Espolla; o la ermita de Sant Quirc y la parroquia tardorrománica de Sant Julià (siglos XIII-XIV) en Rabós d'Empordà.

Dentro del paraje natural destacan los restos de algunos castillos de los siglos XIV-XV: el de Rocabertí, el de Requesens y el de Canadal.

Uno de los valores naturales más notables del Paraje Natural es la extraordinaria diversidad botánica que  atesora. Es muy notable que en un espacio relativamente pequeño se encuentre una variedad tan considerable de especies vegetales.

El bosque de la Maçana en la vertiente norte de la sierra de la Albera, dentro del término de Argelès-sur-Mer (Rosellón), tiene una extensión de 300 ha y está formado mayoritariamente por haya y roble pubescente. Se encuentra en la vertiente norte de L'Albera, dentro del término de Argelers (Rosellón), en territorio francés. Constituye una interesante reserva ecológica, protegida como reserva natural. Situado a tan sólo 5 km del mar, se encuentra entre los 600 y los 1.150 m de altitud y tiene una extensión de 300 ha. Está formado mayoritariamente por hayas (Fagus sylvatica) y robles pubescentes (Quercus humilis). No ha sido explotado desde el año 1850 y alberga ejemplares de más de trescientos años de edad. Además del interés puramente botánico, los procesos naturales de vida y muerte de los árboles favorecen la presencia de una fauna de invertebrados extremadamente rica y variada: se han encontrado 1.256 especies de coleópteros en una superficie de sólo 15 ha.

Las lagunas de La Jonquera es una zona (30 ha) de pequeñas lagunas y estanques en el extremo meridional del término de La Jonquera, muy cerca de los de Cantallops y Capmany. Se encuentra en el extremo meridional del término municipal de La Jonquera, cerca de los términos de Cantallops y Capmany. El Estany (laguna) Gros (3,5 ha) es el único que tiene agua todo el año, mientras que los otros –Estany Petit, Estany de Baix, Estany de Terra Negra, Estany d'en Figa y Els Ullastres– pueden secarse en veranos secos y calurosos. En épocas de emigración, muchas aves encuentran allí reposo y alimento, especialmente las que tienen que atravesar el Pirineo en dirección al norte en días de tramontana. La presencia de una masa estable de agua convierte la zona, además, en un lugar favorable para la reproducción de otras muchas especies animales, sobre todo anfibios. En las lagunas se han observado y catalogado 115 especies de aves, 23 de mamíferos y 24 de reptiles y anfibios.

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