La cultura del vino y el conocimiento del comercio del producto de la viña llegan a Cataluña aproximadamente en el s.VI a.C., gracias a la más importante colonia griega del país, Empúries, ciudad que, pasados los siglos, dará nombre a toda la comarca del Empordà.
El empujón que el Imperio Romano dio a las comunicaciones y al comercio llevó nuestro vino a mercados lejanos y su prestigio llegó incluso a la ciudad de los emperadores.
En la Edad Media, cuando las viñas crecían cerca de las abadías y monasterios, en las faldas de la montaña de Rodes se fueron escalonando bancales plantados de cepas, tuteladas por el monasterio de Sant Pere de Rodes, en el que parece que destacó en el arte de elaborar el vino el monje bodeguero Ramon Pere de Noves, a quien se atribuye un tratado sobre esta materia.
La plaga de la filoxera, aparecida en el año 1879 en una viña de Rabós d’Empordà antes que en ninguna otra viña catalana, arruina totalmente este periodo próspero de los vinos ampurdaneses. La reanudación es dura, nunca más se recupera para la viña toda la tierra que había ocupado antes de la plaga.
Alrededor de 1930, se abre una nueva etapa que permite sumar esfuerzos en la mejora de la calidad en el proceso de elaboración del vino, construyendo nuevas bodegas, y el vino de calidad del Empordà empieza a ser conocido y apreciado.
En los últimos años han experimentado una importante renovación y mejora para adaptarlas a las técnicas de cultivo modernas y realizar ciertos cambios varietales, hasta el punto que Robert Parker, el crítico enológico más influyente del mundo, publica en su reputada guía, vinos de la Denominación de Origen Empordà puntuados con 90 puntos o más.
En lo que se refiere a las variedades tintas, domina la Cariñena o Samsó, que constituye la base de la viticultura ampurdanesa junto con la Garnacha tinta (denominada en la zona Lledoner). Estas variedades tradicionales se complementan con nuevas variedades que se van introduciendo, como pueden ser el Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah .Las variedades viníferas blancas dominantes son la Garnacha, blanca y tinta, y Macabeo. En mucha menor proporción se encuentran el Moscatel, el tradicional Xarel.lo y, de nueva implantación, el Chardonnay, Sauvignon blanc y Gewurztraminer.
En la comarca, hay varias ferias
en las que se puede descubrir el vino de esta denominación de Origen: La Mostra del Vi de l’Empordà, que se celebra desde el año 1984 en Figueres, normalmente
a principios del mes de septiembre y en Sant Martí d’Empúries, la feria Arrels del Vi, exclusivamente a los
vinos del Empordà, con degustaciones y expositores, que se celebra a finales
del mes de mayo. Aunque no únicamente de esta Denominación de Origen, en Pals, en
el Baix Empordà, durante el mes de agosto, se celebra la Feria de Vinos de
Cataluña y Cata de Quesos . Los vinos y quesos se prueban en el recinto
medieval de Ca la Pruna y va acompañado de un mercado de productos elaborados
en diferentes puntos de Cataluña.
Actualmente se pueden visitar diversas bodegas de esta DO, ya que se realizan rutas enoturísticas con guia local para conocer el mundo de la viña y el vino del Empordà. En estas rutas incluyen además de la propia visita de la bodega, cata de vinos y recorridos culturales y de naturaleza por el territorio.
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